viernes, 15 de marzo de 2013

Saludos.

¿Existirá  alguna forma  más impersonal que poner o decir  "saludos" al despedirse de alguien?
¿En realidad qué significa, qué se quiere decir?
¿Saludos qué? ¿Saludos a quien? ¿Al perro, al gato, a la vaca que está pastando en un campo cercano a mi casa?
Si ya terminé una conversación o ya escribí a alguien ya o saludé. Y si me despido de alguien y envío saludos a quienes me puedan conocer ¿cuesta mucho decir a quien  y terminar la frase?
No me calza la palabra sola, sin una oración en la que se complemente, sin un destinatario. Porque toda acción finalmente tiene un destinatario, las palabras deben llegar a alguien, esa es su intención o su razón de ser.

 ¿Por qué entonces, en vez de decir "saludos" no decimos "hola", "hola, ¿que tal?, ¿cómo has estado?? ¿Y no sería mejor  al despedirnos enviar nuestros saludos a alguien conocido del receptor      de mi comunicado: "saludos a, cariños para ti, un abrazo cariñoso"?
Eso muy  generalmente no se hace y la razón es: que a casi nadie le importa.
Cuando encontramos a alguna  persona en la calle y saludamos, nos preguntan cómo estamos muy probablemente no les interesa. Y es por eso que casi siempre decimos bien. Y solamente contamos  la verdad a quienes consideramos que les puede interesar, a veces ni siquiera eso.

 Extraña palabra genérica el "saludos", y solita ya no la utilizo para dirigirme directamente a alguien.
Las palabras a veces son raras para mi, y "saludos" lo es en este instante, ni me he detenido a pensar bien en su color. Sinestesia pura.
Si  alguien me llegase a leer, vayan mis saludos cordiales..
 -Hola, que esté muy bien.
Tenía yo un seguidor de mi blog, parece  que ya no está, también le deseo bien.  :D